La Escritura Pública es el documento fundamental para asegurar la propiedad de un inmueble, proporcionando legalidad y certeza jurídica. Es un contrato de compraventa firmado ante notario, registrado en el Registro Público de la Propiedad y ante las autoridades competentes. 

¿Por qué es importante la Escritura Pública? 

• Garantía de Legalidad: Asegura que el acuerdo se ajusta a la ley. 
• Autenticidad: El notario garantiza la autenticidad del documento y las firmas de las partes. 
• Seguridad Jurídica: Proporciona seguridad en la transacción y protege contra posibles fraudes o disputas. 
• Prueba de Propiedad: Demuestra que eres el propietario legal del inmueble. 
• Herencia: Facilita la transmisión de la propiedad a tus herederos. 
• Crédito Hipotecario: Permite obtener un crédito hipotecario para adquirir o refinanciar la propiedad. 
• Renta: Facilita la renta del inmueble, ya que demuestra la legalidad de la propiedad. 

¿Cómo asegurarla? 

1. Acudir al Notario: El notario es quien se encarga de formalizar la compraventa en escritura pública. 
2. Recopilar la Información: El notario solicitará información sobre la propiedad y las partes involucradas. 
3. Requisitos: Es importante tener a la mano la documentación necesaria, como identificación, comprobante de domicilio, etc. 
4. Firma: Tanto el vendedor como el comprador deben firmar la escritura pública ante el notario. 
5. Registro: La escritura se registra en el Registro Público de la Propiedad, para que quede constancia legal de la propiedad. 

¿Qué pasa si no escrituro? 

• Riesgo de Fraude: Sin escritura, la propiedad puede ser reclamada por terceros o se puede generar un fraude. 
• Imposibilidad de Demostrar la Propiedad: No podrás demostrar de forma legal que eres el dueño del inmueble. 
• Problemas en Herencia: La transmisión de la propiedad a tus herederos será más difícil. 
  Imposibilidad de Obtener Crédito Hipotecario: Los bancos suelen exigir la escritura para otorgar créditos hipotecarios. 
• Más Costoso a Largo Plazo: Los conflictos legales y la incertidumbre de no tener la propiedad debidamente registrada pueden generar costos adicionales a largo plazo.